Por Robert Veras
En medio de la temporada de lluvias, el Ayuntamiento Santo Domingo Este (ASDE) demostró su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos al implementar medidas preventivas que marcaron la diferencia. La construcción de más de 6,000 imbornales se erige como un testimonio tangible de su dedicación para prevenir inundaciones y proteger tanto vidas como propiedades.
Este despliegue de infraestructura no solo resultó en la prevención de pérdidas humanas, sino que también sirvió como escudo contra las devastadoras pérdidas materiales que suelen acompañar a las inundaciones. La eficacia de estas medidas quedó patente recientemente, cuando una lamentable situación de inundación puso a prueba la resistencia de la ciudad.
Frente a este desafío natural, la ciudadanía pudo presenciar en tiempo real los frutos del arduo trabajo del ASDE. Las calles, equipadas con los imbornales recién hecho, limpiados y destapados otros, se mantuvieron libres de acumulación de agua, y las zonas vulnerables a las inundaciones fueron protegidas de manera efectiva. Este simple hecho, aunque lamentable en sí mismo, permitió a los residentes de Santo Domingo Este reconocer y valorar la inversión y esfuerzo realizados por el ayuntamiento.
Es innegable que las medidas preventivas emprendidas por el ASDE marcan un hito en la gestión municipal. Más allá de evitar tragedias humanas, la planificación y ejecución exitosa de imbornales demuestra una visión a largo plazo por parte de las autoridades locales. Este enfoque proactivo no solo salva vidas en momentos críticos, sino que también protege la inversión y el patrimonio de la comunidad.
La inversión preventiva puede, en ocasiones, pasar desapercibida hasta que la necesidad apremiante se presenta. Sin embargo, el ASDE ha demostrado que la construcción de imbornales no es solo una respuesta reactiva a desastres, sino una medida estratégica para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Es imperativo que esta iniciativa sea reconocida y que sirva de ejemplo para otras municipalidades que buscan fortalecer su resiliencia frente a fenómenos naturales.
En conclusión, el Ayuntamiento Santo Domingo Este ha demostrado que la prevención es la clave para un desarrollo sostenible y seguro. Las acciones tomadas para construir imbornales no solo evitaron pérdidas humanas y materiales, sino que también resaltaron la importancia de la planificación y la ejecución efectiva de medidas preventivas. En tiempos de incertidumbre climática, la inversión en la seguridad de la comunidad es una inversión en el futuro mismo de la ciudad.
